106 acampados y 19 monitores convierten la
finca, en uno de sus años con más asistentes, en una especie de mini pueblo a
pleno rendimiento en la falda de la Sierra de Béjar... Impresionante despliegue
de medios el que había hecho Gabriel Lucas (encargado de la finca) durante ese
año: cambio en los pabellones, de manera que Junior duerme por primera
vez en el segundo piso, con la Escuela de guardiana en el primero y los
monitores en el pabellón de atrás. Las tiendas, solo para mayores, se desplazan
a "detrás de la U" y, después de un tiempo, la Capilla vuelve a su sitio
original. Pudimos
encontrarnos con Él bajo los árboles que nos habían visto crecer.
Cada mañana de este campamento un superhéroe visitó El Reguero, con la intención de salvarnos de los malvados Hermanos Prendido. El Profesor y su alibombo volvieron, acompañados de Sol y Mocarda, para destruir todo lo bueno aprendido estos años… fuimos descubriendo que los superpoderes habitan en nuestro corazón y eso nos permitiría vencer obstáculos por insalvables que parecieran…
El azul de los uniformes de la Marvel se convirtió en camiseta, junto con
un dibujo de Esteban (nuestro primer director) que volvía a firmar los logos, y
la última noche nos emocionamos juntos descubriendo que todos teníamos derecho
a capa, a volar y a cambiar el mundo…
Si te miro a los ojos logro saber
que lo que a ti te duele me va a doler…
Que si te doy la mano lato contigo,
y cruzo muros, todo es domingo,
cesan las lluvias y yo qué sé…
YO NO QUIERO SER UN HÉROE, OÉ OÉ,
QUIERO QUE ME AYUDES A CRECER.
SI ME FALLAN LAS FUERZAS TÚ ME PUEDES SOSTENER,
SI VEO QUE TROPIEZAS, TE SUJETO, NO CAERÉ…
NO EXISTE SEÑAL SECRETA QUE PULSAR,
NO HAY NINGUNA LIGA SOBRENATURAL…
PUEDO CAMBIAR EL MUNDO
CON LA FUERZA DE UNA CANCIÓN,
PUEDO SER SUPERHÉROE DE CORAZÓN